El azúcar común o de mesa es la denominación popular de la sacarosa. La sacarosa es un disacárido formado por una molécula de fructosa y una de glucosa, tiene igual proporción de fructosa que de glucosa.
La fructosa se absorbe en el intestino delgado por la acción de un transportador específico (GLUT5) y posteriormente pasa a la sangre con la ayuda de otro transportador (GLUT2), este último no es específico para la fructosa, sino que también transportará glucosa y galactosa (ambos monosacáridos).
Para que se fabrique el transportador que transporta la fructosa a la sangre (GLUT2) hacen falta tanto la glucosa como la galactosa. Este transportador se formará, expresará y localizará de forma distinta en cada individuo, condicionando a su vez la absorción de la fructosa. Esto explica porqué un 50% de intolerantes a la fructosa, no toleran bien el azúcar de mesa.
La tolerancia del azúcar común o de mesa vendrá condicionada por la genética y la capacidad de formar el transportador que permite pasar la fructosa a la sangre (GLUT2).
BIBLIOGRAFÍA:
Gil, A. (2010). Tratado de nutrición, tomo II: Composición y calidad nutritiva de los alimentos. Editorial: Editorial medica panamericana
Jones, H. Butler, R., Books, D (2010). Intestinal fructose transport and malabsorption in humans. American Journal Physiological Gastrointestinal and Liver physiology 300: 202 – 206. doi:10.1152/ajpgi.00457.2010.
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